Los pequeños agricultores que desafían al desierto en España: “Tenemos que convertir el suelo en una esponja gigante”
Las prácticas de la agricultura intensiva agotan los suelos fértiles: estos productores aran menos, dejan crecer 'malas hierbas' y abonan con ganado para restaurar el terreno y adaptarse así a los efectos de la crisis climática, como las sequías.
Sin duda, es el camino a seguir para adaptarse al cambio climático que ya forma parte de nuestra realidad presente.