Una de las estrategias que defendemos desde nuestro proyecto, es la creación de redes. La pensamos como una extensión de nosotras mismas, como si tuviéramos el súper poder de estirar la mano y poder llegar a lugares en donde no hemos estado. Creo, además, que la red sostiene con conocimientos, con ánimos, con contactos, con ideas y que, básicamente es un ejercicio de generosidad y humanidad que nos hace mejores... Últimamente, desde la pandemia especialmente, este conocimiento colectivo se activa desde lo virtual: nos encontramos por las redes y nos damos a "me gusta"; nos "visitamos" mutuamente las páginas y compartimos recursos que nos sirven para que nuestro emprendimiento, nuestra idea, llegue mucho más lejos.
Y así tiene que ser, porque es el contexto que tenemos, son los canales que manejamos y son los espacios donde nos ha tocado construir comunidad de emprendimiento. Pero, claro, cuando vas a sitios locos de emprendedoras y te encuentras con @aurorajimenez o cuando haces la inauguración de tu proyecto y aparece @anafoncillas, y te das un abrazo, pues como que se te rellena el corazón de ilusión y le da sentido a todo lo que haces sentada en un ordenador.
Os dejo unas fotos de dos momentos de esos, en el encuentro de Fademur y otra de LaWawa, momentazos que merecen la pena. Gracias @ruralcitizen por las conexiones!!!!
Aquí el miércoles pasado en el encuentro de Fademur
Aquí en la flamante inauguración de mi caravana LaWawa
Cuánto me alegra saber que la comunidad traspasa las conexiones virtuales para tejer vínculos y colaboraciones en nuestros territorios rurales 😍 Sin duda, es la demostración de que, cuando personas afines en valores y propósito se cruzan en el camino, no hay fronteras físicas que impidan acabar compartiendo experiencias con impacto y continuidad en las relaciones. Y es así como realmente se forja el sentimiento de pertenencia a una comunidad.