Aprecio y creo en la cultura, saberes y sabores de la provincia de Valladolid (siempre visto desde la vivencia y experiencia de la ciudad, desde otras provincias y paises), lo que no ha ocurrido en los pueblos donde la unica salida laboral fuera del campo estaba en la ciudad. Desde el ejemplo y poco a poco, abriendo las puertas de tu casa y del patio enseñando lo que haces y como lo haces, cuando ven movimiento en las acciones y eventos que se hacen y que Casasola de Arión se ve en mapa, las mentalidades van cambiando. Cuando no eres del pueblo, no desciendes de una familia u otra, hablas con unos y con otros por igual, interaccionas con las personas y negocios locales, enseñas como funcionan tus placas solares, los tomates que salen de tu huerto y regalas plantones. Los niños vienen a ver a tu perro y gatos, y se ponen a plantar lechugas, sacan agua del pozo y riegan... y preguntan que peli vas a poner en el cine de verano del patio, que si les dejo pintar... Traen pulseras, cobayas y pimientos para vender en el mercado que hago en el patio. Y pongo mi música y me enseñan lo que ellos oyen. Y una vecina que si puede venir con sus amigas del pueblo de al lado a cantar jotas zamoranas. ¡Pues claro que si! Y una madre me dice que su hija esta empezando a cantar y... ¡Porsupuesto! He tenido a un chaval criando canarios porque no le dejaban en casa. Desde Valadolid llegó un amigo con sus letras de imprenta y su proyecto de letter-press para poner aqui su taller. Y lo aprovechamos de paso otros dos que hacemos collages y ensamblage para poner nuestros trastos. Y ya hemos hecho un par de talleres para niños este verano. Todo esto desde que abrí al pueblo el portón este Julio.
A mi todo esto es lo que me llena, ¡y acaba de empezar!